Cómo entrenar a tu Rocco parte 4: extinción

Hace mucho tiempo (o no tanto) mi perro Rocco no podía comer tranquilo. El vivía con el miedo de que su cola le fuera a robar la comida, o el perro que se reflejaba en el plato de aluminio (curiosamente idéntico a él). Aúnque tenía mucha hambre y de su boca escurría saliva porque ya tenía su plato de comida, él no podía comer porque eso implicaba bajar la guardia. Para proteger la comida se colocaba justo sobre el plato, con sus dos patas delanteras a cada lado del plato y su pecho justo encima. Sus músculos todos tenían que estar tensos a la espera de algún ataque y así poder reaccionar rápido.

Mi meta principal siempre fue extinguir ese comportamiento. Tenía (y aún tiene) muchos otros comportamientos no deseados, pero ese me pareció a mí el mas incómodo para él y para el resto de la familia.

Nadie podía estar cerca mientras tenía comida en su poder. Ese «mientras» duraba más de 40 minutos de estar inmovilizado y salivando con lapsos de atacar a su cola o al mismo plato; la comida salía volando por todas partes y aún así seguía cuidando su plato vacío.

Si as leído las otras partes de esta historia sabrás que lo primero que hice fue 1.- esperar a que lo superara por sí solo… No funcionó. 2.- Luego intenté darle su comida de mi mano… Funcionó parcialmente, comía pero seguía estresado. 3.- Luego intenté darle de comer de mi mano mientras caminamos por un parque y le pedía hacer cosas como sentarse, acostarse, caminar, etc. Esto funcionó muy bien, me tomó solo unes y el perro estaba comiendo sin estrés.

4.- Poco después comencé a darle puñitos de comida en el suelo. Si estaba tranquilo le iba dando más y más comida hasta que se terminaba toda. Y entonces me sentí el mejor entrenador del mundo y pensé: listo ya puede comer en la casa… Eso me ganó una mordida más y el castigo más duro fue volver a ver al perro asustado defendiéndose de todo lo que se mueve.

De regreso a comer de mi mano, otra vez a los puños de comida por un rato y luego nos graduamos 5.- comer media porción servida en un montón en el suelo. Y de nuevo pensé que era el mejor entrenador del mundo… Otra mordida 😔

Otro mes y 5.- Rocco tiene dos semanas comiendo su porción completa de un gran montón en el suelo. Ahora le toma 5 minutos comer y le sobran 55 minutos para caminar, olisquear, renovar marcas olorosas por todo nuestro territorio y cuando tiene oportunidad… revolcarse en cosas que huelen muy mal.

Hoy comió 3/4 de su comida y el resto se di justo afuera de la casa. La meta final es que coma toda su porción dentro de la casa.

Ahora sé que los perros tienen que aprender un comportamiento cada vez que algo cambia. Si tu perro aprendió a sentarse dentro de la casa, cuando esté en otro lugar puede que cuando digas «siéntate» el ni idea tenga de lo que quieres. También he aprendido que la vez que Rocco intentó morderme la cara, no lo logró porque en realidad no quería lastimarme. Cuando quieren lastimar lo hacen.

Últimamente he estado escuchando al doctor Ian Dunbar… Good stuff

http://www.dogstardaily.com

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