Hace no mucho tiempo, para mí lo normal era tener una tarjeta de crédito para comprar cualquier cosa… Siempre y cuando pudiera hacer el PPNGI (Pago Para «No Generar Intereses»), todo estaba bien. Era normal tener de 3 a 4 compras hechas a meses «sin intereses», generar muchos puntos Bancomer y gastar ese «dinero gratis» en el Seven Eleven. En algún momento llegué a decir algo así como: «es a meses sin intereses, casi gratis». Cualquier emergencia era financiada con la tarjeta de crédito. Y así era mi vida normal…
Pero esta historia no se trata de mí, se trata de dos amigos míos que de acuerdo las ideas que tenía yo antes, son raros.
Mis amigos son raros porque ambos tienen 33 años de edad y uno de ellos terminó de pagar su casa a los 32 años y el otro está próximo a terminar de pagar su casa en los próximos años.
Mis amigos son raros porque ambos están siempre atentos a su dinero. Los dos saben a dónde se va cada peso de su sueldo. A veces bromeamos con que uno de ellos no puede dormir cuando le sobra o le falta un peso en el corte del mes.
Mis amigos son raros porque su vida no gira alrededor de cuánto dinero les queda al final de cada quincena. No están esperando a que corte la tarjeta para poder usarla de nuevo.
Mis amigos son raros. Yo quiero ser como ellos. Para ser como ellos tendría que comportarme como lo hacen ellos. Poner atención a mi dinero, usar efectivo, planear los gastos de cada mes y hacer lo posible para abonar al capital de las deudas que tengo para pagarlas lo más rápido posible.
Gracias a mis amigos y otros factores he dejado de usar mi tarjeta de crédito desde hace tres meses. Ya ni se dónde está (no recuerdo donde la escondí). Pronto terminaré de pagarla y la cancelaré.
Gracias a mis amigos raros y otros amigos un poco menos raros; entre todos nos ayudamos a mantenernos en curso cumpliendo nuestras metas de finanzas personales.
Si cada mes te das cuenta que te queda demasiada quincena al final del dinero, eres normal. Tal vez sea hora de ser raro.
«Debt is dumb, Cash is King»- Dave Ramsey